miércoles, 12 de junio de 2013

"Voy a comer y vuelvo"



      Mirando un canal de noticias casi sin interrupción, ante la reiterada 

aparición de la imágen del rostro de una joven, mi hija, de 4 años 

preguntó: "mamá, que le pasó a esa chica?". En ese mísmo segundo 

fue cuando todos mis principios flaquearon. Mis convicciones en 

cambio, se sintieron fuertes. Porque, cómo hacer entender a una 

chiquita, la más cruda verdad, pero por otro lado saber que debo 

alertarla y tratar de sacar lo más certero de éste nuevo caso de muerte 

injusta y aprovechar para explicarle ciertas cosas.

   "La mataron, hija, eso pasó". A lo que ella respondió: "pero porquñe 

murió si no es viejita"?. Traté de explicarle que en el mundo, 

lamentablemente, hay mucha gente "mala" -cuando en realidad 

hubiera querido decir "gente hija de puta"-; que hay personas que no 

piensan en nada y salen a lastimar a otros y que por eso mamá y papá 

siempre le dicen que jamás, jamás hay que hablar con los extraños.      

Por supuesto mi hija continuó jugando en su inocencia mientras yo 

quedé ahí, con la angustia trabada en la garganta. Desparramando 

lágrimas por la muerte de una nena que tranquilamente mañana puede 

ser mi hija, la tuya, la de todos. 

      Angeles salió de su casa para ir a gimnasia, el colegio y cumplir 

con su rutina escolar del día. En su último contacto telefónico dijo 

"voy a comer y vuelvo"... Nunca volvió. A Angeles, de dieciseis años, 

le robaron primero su ingenuidad, para luego llevarse su vida de la 

manera más cruel y vil. Cuando terminaron, su cuerpo solo tuvo que 

esperar, roto y lastimado, a que alguien lo encuentre entre la basura. 

Hasta ahí el calvario de Angeles. Por fuera de ese sufrimiento, hay otro 

dolor, el de toda una familia, de amigos, de un barrio, y espero que de 

toda una sociedad ciudadana y política. Papás y hermanos que ya no 

verán cruzar por la puerta a esa nena llena de futuro. Amigos y vecinos 

que saben que hoy fue ella, mañana será otra y quizá pasado ya nadie 

se acuerde. Solo los íntimos y quizá y con suerte algún memorioso 

cuando se cumpla algún aniversario.

       Me pregunto hasta cuándo tendremos que soportar a una justicia 

que premia al que mata drogado, al que viola, al que está armado. 

Cuánto más tenemos que privarnos de hacer? Tenemos que, 

definitivamente, cerrar puertas y ventanas de nuestras casas para que 

ya ni el sol ingrese? Tendremos que decir siempre "No" cuando 

nuestros hijos nos pidan de ir al kisco de al lado? Llegué a pensar que 

tener una hija mujer fue una de las cosas más terribles que pudo 

pasarme. Porque tengo miedo de no poder cuidarla de los que están 

escondidos. De aquellos que están fuera de mi alcance. Porque por 

más empeño que ponga yo como mamá, en enseñarle cuestiones de la 

vida, siempre habrá "gente mala" que se las ingenie para matar solo 

por matar.

       Aún así, no dejemos que nos gane la impunidad. No permitamos 

que se olviden quienes deben recordar. Exijamos que nos cuiden 

quienes deben hacerlo. Y por favor, como seres humanos, no nos 

olvidemos de Angeles. Por nuestros hijos. Y por su memoria.



María Luz Dubedout.

martes, 19 de marzo de 2013

Francisco.


Yo no se a ustedes, pero a mí desde que dijeron "Bergoglio" se me movió algo adentro. Quizá su Misión sea tan solo esa: renovar la Fe.
Primero fue emocionante como noticia. Después fue tremendo por su significado. Después caí que quizá sea hora de cambiar: y ahí esta el mensaje.
Cambiar para juntarnos más, para volver a ser "uno". Para sentir que si no se pierde la esperanza hay algo en que creer.
Posarnos en el pasado, doloroso si los hubo, y criticar aún cuando ya escuchamos que nada de eso existió, es burlar la FE de los que eligen creer.
Muchas veces hacemos propia la voz de los incorrectos. Y levantamos sus banderas, esas que no non nuestras. Y nos olvidamos de todo y de todos.
Yo no se que logrará Francisco hacer en su Papado, pero conmigo ya hizo algo: quiero creer; la duda ES LO UNICO QUE SOSTIENE LA FE.


lunes, 31 de diciembre de 2012

Chin chines y memoria.


Una copa se eleva y su beber se lleva muchas cosas.
El choque de cristales sonará por todo lo que ha pasado y avivará las esperanzas renovadas.
La rueda sigue. Inexorable.
Y en su rodar arrastrará fechas, hechos, momentos, pérdidas, y hasta algunas ganancias.
Quedarán en el ayer situaciones que fueron "ayer nomás", como en la canción. (1)

En mis plegarias personales no habrá olvido. 

Rescataré del año que termina lo mejor; aprenderé de lo malo; recordaré a los que se fueron y a los dormidos; señalaré a los que lastíman y tendré tan vigente como hace 10 minutos, con el correr de los días, a los que no debemos dejar atrás.
Porque el tiempo es cíclico. Va y viene. En una sola dirección. El tiempo es la medida de la vida. Cada uno es un enorme reloj de arena que va perdiendo sus granitos conforme pasan las horas, 
los minutos, los segundos. Y si no reparamos en los que ya cayeron, no podremos disfrutar del peso que generan todos los que nos quedan por encima.

¿Deseos para el nuevo año? Miles. Todos desde el corazón y hacia el corazón. Pero por sobre todo y cómo siempre, que no se nos escape la Memoria. De ella dependemos para mejorar. Si ninguno 
de nosotros olvida, habrá memoria colectiva. Y si todos juntos recordamos, haremos grande nuestra patria empequeñecida.
Brindemos. 
Hagamos ruido de chinchines. Y recemos cada uno, por un mañana mucho más confortable. 
Haya Paz.

Luz.



(1) hace referencia al tema Ayer Nomás de Litto Nebbia.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Encontrar a Marita en el alma.


Indignación. Injusticia. Vergüenza.
Mezcla de sensaciones que apenan.
Tristeza e impotencia.
En la tremenda inmensidad de ésta tierra que es mi casa ya no queda rincón donde jugar.
Hay espacios vacíos, pero desolados.
Hay extensión, abandonada.
Somos personas sueltas.
Manifestaciones individuales de la humanidad.
Manchas negras que tiñen de sucio el paisaje.
Un paisaje sublime, pero herido.
Somos la herida de un país que sangra por nosotros.
Hemos dejado que nos ganen.
Que nos obliguen a creer que nadie puede cuidarnos.
Sabemos, por habernos acostumbrado, que estamos desprotegidos.
Indefensos de todo aquel que busca lastimar. 
Romper los códigos se ha tornado habitual.
Vulnerar las leyes es un hecho cotidiano.
Matar, robar, torturar, secuestrar, parecen ser los verbos a conjugar.
Quedar impune el resultado final.

Alguna vez alguien dijo, con su hijo muerto entre sus brazos, que nadie debería esperar a estar del otro lado de los carteles para decir "BASTA".
No dejemos entonces que también nos roben la memoria. 
Volquemos el compromiso que nos resta a involucrarnos más con el de al lado. Aunque no sepamos quién es. Ni de dónde. 

Si no podemos confiar en el Máximo Poder, que es la Justicia, tratemos al menos de poner la voluntad necesaria para aunar criterios y necesidades y marchar, juntos, hacia el mísmo lugar.
No permitamos que la corrupta Justicia venza nuestra Fe.
No dejemos que por injusta nos debilite como sociedad.

Por vos, por mi, por todos.
Por Marita.


Luz. 12-12-12

viernes, 29 de junio de 2012

Hey Juan!



Hay palabras en la vida que merecen ser dichas con el corazón. Y por 
ser difícil la tarea, solo unos pocos son elegidos para hacerlo. 
Hay voces que merecen ser escuchadas por toda la eternidad, por eso, 
ésta vez, Dios ha señalado con su dedo al mejor de todos.
Porque quién sino Juan para estar en el cielo como presentador de 
lujo de todos los músicos que se han ido últimamente y de aquellos 
ídolos de siempre que lo esperan sobre algún escenario celestial?

Referente de locutores y periodístas, amigo de sus amigos, querido 
por todos, el quinto beatle deja su colección de anécdotas en la 
memoria de todos los que admiramos su paso por nuestra galaxia 
durante 43 años de carrera. Toda una vida dedicada al "buen decir" y a 
encontrar la más amable forma de contar. 
Un orador como pocos.
Por algo Tata Dios no quiso que sufriera y dijo "hasta aquí llegas 
Juan"; y allí, en el más amplio paraíso, ya anda entrevistando, y 
contando; y charlando con John y George mientras Luis Alberto y 
otros tantos le dan la bienvenida a la eternidad. Porque solo los 
grandes como él, logran perdurar en el tiempo y se vuelven 
inoxidables en nuestros recuerdos.
Estarás "allí, aquí y en todas partes" Juan, como en la canción. 
Inmortal como Let it Be.


martes, 12 de junio de 2012

Dios, ese melómano.


Parece que en el paraíso se armó alta banda. Desde hace un tiempo hacia aquí hemos ido perdiendo físicamente a músicos de aquí y otros de por allá. Pero, como el cielo es uno solo, uno supone que en alguna nube elegante, aquellos que supieron alegrarnos con su talento y entrega, están todos juntos zapando a lo grande. 
Hoy se fue Adrián Otero. Ese tipo aguerrido de voz ronca que durante tres décadas, nos mostró que también en Argentina es posible hacer buen blues. 
Hay talento en el Edén. Pareciera que Dios, ese pretencioso, ahora quiere para sí a aquellos que alguna vez tuvimos en nuestro plano. 
El querido Otero se suma a otras grandes voces que partieron hace poco. Violeros, rockeros, cantantes que dejaron de existir en éste año que parece no dar tregua con las pérdidas. Pérdidas que son solo físicas y emocionales. Los músicos nunca mueren. Quedan siempre por allí flotando sus canciones. Sonando alto en los parlantes de los que queremos recordar. En sus voces acomodadas en los discos nos va la poesía que nos dejaron para soñar y sentirnos identificados.
Buen viaje Otero. No vas a estar solo allí cuando te encuentres con los grosos. Cantá para nosotros en alguna brisa y decile a Dios que ya está, que afloje un poco, que como dice una vieja canción, el cielo puede esperar.


María Luz Dubedout.


jueves, 9 de febrero de 2012

Guitarra de luto...8 febrero.


Una cuerda pende floja de su clavijero.
Los sonidos ahora son perfectos en un más allá no muy distante.
Dios ha reclamado lo propio, y con su dedo señaló a quién angeló desde la tierra con su pluma, su voz y su guitarra, a los mortales que supímos adorarlo.
Se fue el Flaco; el más ancho ser humano. Tan lleno de visiones fantásticas. Tan poblado de paisajes infinitos. El indicado para dejar la mejor herencia de los hombres. El arte no será lo mismo sin Luis. 
En las esferas celestiales, los anillos de Beto cerrarán el círculo de la vida. Los duraznos serán de mil colores y sangrarán luz y paz. Habrá Puentes Amarillos tendidos de lado a lado... Las muchachas escribirán sobre sus ojos. Todas las almas serán diamante en ese jardín repleto de gente. 
Vamos a extrañarte.
Algún día nos cruzaremos dónde todos seremos iguales, menos vos. En éste plano fuiste supremo y en la atmósfera más alta, tus canciones serán por siempre para todos los dias de la vida, y en ellas, harás historia entre los  ángeles. Rezo mi plegaria por vos, pequeño niño dormido.